lunes, 12 de abril de 2010

SAHARA - El Instituto Thomas More asevera que la UE "debe apoyar" la propuesta marroquí autonomía,"única opción realista"


Bruselas - La Unión Europea «debe apoyar» el plan marroquí de autonomía en el Sahara, la "única opción realista" para salir de la crisis, subrayó el instituto europeo "Thomas More".

"La UE debe apoyar la proposición marroquí de autonomía, que hoy en día parece ser la única opción realista para salir de la crisis. Esta solución sólo puede preverse sobre la base del plan marroquí ampliado para responder a todas las dimensiones del conflicto", indica el informe de este instituto titulado: "Para una seguridad sostenible en Magreb: una oportunidad para la región, un compromiso para la Unión Europea", presentado la noche del miércoles en Bruselas.

En efecto, la propuesta marroquí, presentada al secretario general de la ONU en 2007, prevé la instauración de órganos legislativo, ejecutivo y jurídico a nivel local, cuya competencia abarcará numerosos campos, afirma el documento, antes de añadir que “debe ser privilegiada y apoyada por la UE la vía de negociaciones directas entre los protagonistas, incluyendo y asociando a Argelia”.

Las últimas negociaciones informales entre Marruecos y el “Polisario” que se celebraron en febrero pasado en Nueva York en presencia de Argelia y de Mauritania son “alentadoras”, estima el Instituto Thomas More que ve en la decisión de las partes de volverse a ver próximamente ”un avance que conviene apoyar”.

Para el instituto europeo, este conflicto, viejo de treinta años, ocupa “la primera fila” de estos bloqueos de la cooperación en la región del Magreb, agregando que los retos de seguridad también requieren igualmente el refuerzo constante de la cooperación regional, que debe apoyar y sostener la UE.

El instituto subraya, además, que el apego de Argelia a los principios de autodeterminación “se acompaña de un interés geoeconómico importante que constituiría una vía de acceso al Atlántico y la necesidad de ser coherente con un discurso que no ha evolucionado desde hace 30 años.
Para Marruecos, precisa la misma fuente, “el mantenimiento de las Provincias del sur remite al principio fundamental de integridad territorial; por lo tanto, el Reino no puede consentir una amputación considerable de su territorio”.

En cuanto al «Frente Polisario”, sigue aferrándose a sus posiciones por temor de
“ver desaparecer su razón de ser”; a costa de mantener a los refugiados desde hace 30 años en el “exilio en los campamentos por nada”, subraya el informe.

“El declive del Polisario, que ha perdido sus apoyos políticos e ideológicos de la guerra fría, igualmente hace temer un desplome de la organización frágil de los campos: la corrupción dentro de la RASD, dirigida exclusivamente por el Polisario, el clientelismo aplicado en la atribución de la ayuda humanitaria internacional, la monopolización del poder y el inmovilismo político que de ello emana son cada vez menos aceptados por la nueva generación”, prosiguió.

Paralelamente, Marruecos desarrolla el Sahara desde 1979, confiriendo a las poblaciones locales un nivel de vida “evidentemente mucho mejor que en los campamentos”, afirma el instituto europeo.

En busca de un consenso lo más amplio posible, “Rabat desea organizar un referendo de ratificación del proyecto de autonomía por las poblaciones de las provincias del sur y, teniendo en cuenta la necesidad de reformar la constitución del Reino para integrar a la misma el concepto de autonomía, realizar también una consulta de todo del pueblo marroquí”, prosigue el informe.

“Nadie puede decir en estos momentos si la independencia del Sahara constituiría una opción viable, si este territorio no correría el peligro de transformarse en zona gris, propicia a todos los tráficos, a la proliferación del terrorismo e in fine a la desestabilización de la región”, advierte el instituto.

El informe recuerda las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado norteamericano en 2008 según las cuales “un Estado Saharauí independiente no se podía considerar como una opción realista”, así como las del antiguo representante especial del Secretario General de la ONU para el Sahara, Peter van Walsum que considera, en cuanto a él, que “no se trata de un objetivo accesible”.

El informe revela que “en cualquier caso, es cierto que la seguridad de la zona no puede admitir un +failed state+, sobre todo si este último sirve de nuevo alegato para reforzar las crispaciones y el mantenimiento bajo tutela de las sociedades magrebinas”.

Evocando las fronteras marroquí-argelinas, el documento estima que «también se debe plantear la cuestión global del cierre de las fronteras entre Argelia y Marruecos, principal factor de bloqueo del desarrollo de la región desde hace varias décadas, y pudiera ser objeto de una atención muy particular de la UE dentro del marco de una política de promoción de una integración regional al fin ambiciosa”.

Según los autores de este informe, la falta de cooperación intramagrebí y de integración regional, conduce a la situación de “no Magreb”, y constituye una de las principales debilidades de la zona.

“Si los campos de cooperación (energía, transportes y desarrollo sostenible) son conocidos y ricos en potencialidades, resulta forzoso observar que el camino a la integración aún será largo”, escribe el informe, agregando que esta integración “constituye, si no una previa, al menos una condición esencial de la seguridad sostenible de los cinco países concernidos pero también de la UE, ya que constituye la única garantía de control de los espacios claves del África del norte”.

El informe del Isntituto Thomas More, basado sobre varias entrevistas con responsables, actores de terreno y especialistas de la región, y sobre un viaje de estudio al Magreb, ha sido realizado por un equipo de investigadores pluridisciplinarios.

- MAP -