martes, 13 de abril de 2010

SAHARA : Denuncian la implicación de militares del Frente Polisario en el secuestro de los cooperantes españoles en Mauritania

12 de abril de 2010

Después de largas semanas de espera, por fin se hizo la luz sobre las circunstancias de los sucesos ocurridos en la frecuentada ruta que une Nuadibú y Nuakchot, en Mauritania, el pasado 29 de noviembre de 2009, en los que fueron secuestrados tres cooperantes españoles, miembros de una ONG catalana, cuando transportaban ayuda a las poblaciones más desfavorecidas de algunas partes subsaharianas, así como sobre el asunto del secuestro de la pareja de italianos, el 18 de diciembre, en la región de Kobeni, a más de 700 kilómetros de la capital mauritana, Nuakchot.

En efecto, después de haberse confirmado por parte de la ministra mauritana de Asuntos Exteriores, Naha Ould Mouknass, que “todas las personas” que participaron en los secuestros en Mauritania, en diciembre, de una pareja de italianos, habían sido arrestadas, Nuakchot acaba de anunciar que el principal autor de los hechos, por parte de Al Qaeda del Magreb Islámico, Aqmi, de tres españoles ha sido inculpado y encarcelado en compañía de cinco de sus seguidores, sin hablar de otros dos que han sido puestos bajo vigilancia judicial.

En este mismo sentido, las autoridades mauritanas anunciaron el día 29 de marzo que 20 personas habían sido inculpadas y encarceladas por su supuesta pertenencia a un grupo de traficantes vinculados a Aqmi. Estos últimos acontecimientos ilustran la determinación del nuevo equipo de dirigentes mauritanos para acabar con la utilización de su territorio por los grupos criminales y terroristas.

Alarmados por la proliferación de todas las formas de tráfico en su país y por los movimientos de grupos terroristas vinculados al brazo de Al Qaeda en el norte de África, los servicios de seguridad mauritanos se han desplegado, gradualmente, sus investigaciones para llevar ante la justicia a los responsables de los secuestros de los europeos.

La investigación ha revelado que estos actos fueron obra de redes criminales que actúan en total impunidad en la extensa tierra de nadie, que representa el triángulo fronterizo entre Mauritania, Argelia y Mali. Peor aún, estos criminales no son otros que los traficantes que provienen de los campos del Frente Polisario en Tinduf, algunos de los cuales trabajan para las estructuras militares de este movimiento separatista con sede en el suroeste de Argelia.

Por otra parte, las investigaciones han confirmado que el secuestro de los tres españoles, de los que dos todavía están en manos de Mokhtar Belmokhtar, emir de Aqmi en el Sahel, no se habría podido efectuar sin la contribución del llamado Omar Ould Sid Ahmed Ould Hamma, alias Omar Saharaui, miembro del Frente Polisario que acaba de ser reconocido por la justicia mauritana como el principal autor del rapto en cuestión y encarcelado en la prisión central de Nuakchot.

Según las fuentes de seguridad mauritanas, además del arresto de este individuo directamente relacionado con Mokhtar Belmokhtar, las autoridades mauritanas han inculpado a más de una veintena de personas por el mismo asunto, entre las cuales se han podido identificar a algunos “militares” en ejercicio en el seno del Frente Polisario. Entre ellos estaría Mohamed Salem Mohamed Ali Ould Rguibi, de unos 50 años, que ejerce en la cuarta región militar del Polisario, Mohamed Salem Hamoud, de unos 20 años, que ejerce en la misma región, así como Nafii Ould Mohamed M’Barek, de unos 50 años, que había ejercido en la séptima región militar del Polisario, antes de meterse en el contrabando y el tráfico entre Zouerate y Atar, al norte de Mauritania.

Más allá de todas estas consideraciones, queda claro que los resultados de las investigaciones de las autoridades mauritanas han puesto de relieve el alcance de las conexiones desarrolladas por los emires sahelianos de Aqmi, en las filas de los grupos criminales que están activos en los estados de la región, donde han recibido la orden de “subcontratar” las actividades terroristas de la rama magrebí de Al Qaeda y de secuestrar a los trabajadores humanitarios occidentales, para revenderlos a las estructuras de esta organización, que tienen sede en el vasto norte de Mali.

Este asunto constituye la enésima prueba que demuestra la manera en la que Aqmi se beneficia de la persistencia de los conflictos separatistas en la región, como el conflicto del Sáhara con Marruecos, para comprar los servicios de ciertos separatistas, fácilmente orientados a facilitar las actividades terroristas, dada la incapacidad de sus dirigentes del Polisario de ofrecer perspectivas políticas tranquilizadoras para su futuro.

Freddy Mulumba Kabuay

(Le Potentiel, República Democrática del Congo, 12-04-10)

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.