El 29 de noviembre de 2009, los tres cooperantes catalanes de la ONG que transportaban ayuda humanitaria rumbo a Senegal, fueron secuestrados por militantes del Polisario (ala militar de la separatista República Arabe Saharauí Democrática- RASD), en la concurrida ruta entre Nuadibú y Nuakchot, donde hasta una empresa española presta el servicio de transporte interurbano.
Cabe recordar que en ese periodo, la 'oscarizada' y recluta de los servicios de inteligencia de Argelia, país vecino impulsor del separatismo en Marruecos, Aminatu Haidar, se encontraba en España presionando desde un recinto de AENA, en el contexto de una descarada instrumentalización de la cuestión de los derechos humanos para apoyar las pretensiones separatistas de la RASD en contra de Marruecos.
Al respecto, la ministra mauritana de Asuntos Exteriores, Naha Ould Mouknass, ha manifestado que “todas las personas” que participaron en el secuestro referido y atribuido Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) están muy relacionadas con los tres cooperantes catalanes.
De momento, hay seis detenidos a los que hay que añadir 20 más. La prensa de Madrid, tradicionalmente pro-argelina, no quiere dar crédito a pesar de los despachos que llegan a sus redacciones procedentes de AFP.
De hecho, ya no hay ni enviados especiales en Mauritania siguiendo las pesquisas de la investigación. Desde las redacciones de Madrid se mandan enviados especiales a Mali para no informar a la sociedad española de la verdad.
El jefe de los secuestradores detenido en Mauritania no era un militante en retiro del Polisario. "se trata de elementos en actividad del Polisario", indicó una fuente de la seguridad mauritana desde Dakhla (Sur de Marruecos).
Los cooperantes españoles, dos de ellos siguen en manos de Mokhtar Belmokhtar, emir de AQMI en el Sahel, fueron secuestrados por Omar Ould Sid’Ahmed Ould Hamma alias Omar Saharaui, miembro del Polisario que acaba de ser imputado por la Justicia mauritana como autor principal del rapto y, por ello, ingresado en la Prisión Central de Nuakchot. Este dato se sigue sin conocer por la sociedad española.