Nueva York (Naciones Unidas)- Marruecos acogió con "satisfacción la última resolución 1920" adoptada, el viernes, por el Consejo de Seguridad de la ONU y que prorroga por un año el mandato de la MINURSO.
Esta resolución, adoptada por unanimidad de los quince reafirma, de nuevo, la "preeminencia de la iniciativa marroquí de autonomía", que constituye el marco idóneo para el arreglo definitivo del diferendo artificial en torno a la cuestión del Sahara marroquí en el interés de los pueblo magrebíes, afirmó el embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU, Mohamed Loulichki en una rueda de prensa en Nueva York.
Los esfuerzos de Marruecos calificados de serios y creíbles
“Teniendo en cuenta la propuesta marroquí de autonomía presentada el 11 de abril de 2007 al Secretario general de la ONU y congratulándose por los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos de ir adelante para alcanzar una solución”, se lee en el texto de resolución hecho público anoche.
Loulichki añadió, durante esta rueda de prensa al término de la aprobación por el Consejo de Seguridad de la resolución, que “la lectura de este texto confirma realidades, reitera llamamientos y aporta algunas respuestas”.
La primera realidad es la calificación de “serios y creíbles los esfuerzos emprendidos por Marruecos y que llevaron a la elaboración de la iniciativa de autonomía”.
Esta doble calificación se justifica y se explica, en primer lugar, por un proceso que ha marcado la iniciativa que privilegió un enfoque participativo de las fuerzas políticas y representantes de las provincias del sur en la concepción y la formulación de esta iniciativa. Esta calificación se justifica igualmente, añadió Loulichki, por la continuación de la concertación de la que fue objeto la iniciativa con los socios de Marruecos.
“Estos dos elementos combinados le valieron una credibilidad y un reconocimiento internacional”, insistió el diplomático.
Una segunda realidad reafirmada por el Consejo de Seguridad en su resolución, es la preeminencia concedida por el consejo y la comunidad internacional a esta iniciativa que hacen de ella un marco idóneo para el arreglo definitivo del diferendo artificial en torno a la cuestión del Sahara marroquí.
Los llamamientos contenidos en esta resolución destacan, en primer lugar, la continuación de las negociaciones, su intensificación y la necesidad de darlas más sustancia por los participantes en estas negociaciones, dijo el diplomático para quien, este “mecanismo de solución de conflictos al cual la Carta da la prioridad sigue siendo el medio privilegiado para una resolución pacífica de los conflictos a nivel internacional”.
El segundo llamamiento está dirigido a Argelia y al polisario para que hagan prueba de voluntad política sin la cual el proceso de negociación está condenado al inmovilismo y a la esterilidad, y cooperen “aún más y plenamente con los esfuerzos de las Naciones Unidas”, explicó el embajador.
El tercer llamamiento hace referencia al “realismo y al espíritu de compromiso”, que representan la base de todo proceso de negociación, y una condición sine qua non para alcanzar sus resultados, dijo.
Tratándose de las respuestas aportadas por la resolución, evocan, en primer lugar, la dimensión humana del conflicto. El párrafo dedicado a esta cuestión interpela doblemente a Argelia a la vez a nivel nacional e internacional, destacó.
Censo de las poblaciones secuestradas
A nivel nacional, Argelia debe garantizar “la aplicación exclusiva de sus propias leyes sobre la integralidad de su territorio” y a nivel internacional, debe cumplir “íntegramente con sus obligaciones resultantes del convenio de las Naciones Unidas sobre los refugiados, cuyo principal aspecto consiste en que Argelia procede a censar a las poblaciones y conceder las facilidades” al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Por otra parte, añade Loulichki, la referencia a los párrafos pertinentes del informe del Secretario general de la ONU sobre el Sahara contenida en la resolución alude principalmente al llamamiento de Ban Ki-moon quien “llama a que se reflexione seriamente sobre la idea de proceder a un censo de refugiados y de aplicar un programa de entrevistas individuales”.
Además, agregó, el Consejo de Seguridad, al prorrogar “tal cual”,el mandato de la MINURSO aportó un “desmentido elocuente a las tentativas de Argelia y del polisario de ampliar este mandato a la cuestión de los derechos de humanos”. Así, el Consejo no se dejó “abusar ni por Argelia, ni por el polisario, ni por los que pretenden dar lecciones, en el momento en que su balance en materia de violación de estos mismos derechos está comprobado por las ONGs internacionales de observación y supervisión de los derechos humanos”, consideró el diplomático.
Para Loulichki, el conjunto de esta resolución constituye un mensaje fuerte y consolidado a Argelia y al polisario para renunciar a su práctica de desviación y de obstrucción e integrarse de manera decidida e irreversible en el proceso de negociaciones con el realismo y la voluntad política requerida para contribuir positivamente a una solución.
Este llamamiento “renovado del Consejo de Seguridad es pertinente y oportuno para que la región del Magreb haga frente, en su parte sureña, a las verdaderas amenazas de terrorismo y tráfico de toda tipo sinónimo de inseguridad e inestabilidad para el conjunto de los pueblo magrebíes”, explicó.
El Reino espera que estos llamamientos “no permanezcan letra muerta” y que la “dinámica de negociación creada a favor de la iniciativa de autonomía pueda encontrar un impulso decisivo susceptible de acercarnos a la solución política realista de este diferendo que sigue frustrando las aspiraciones de los pueblos del Magreb, la unidad, la integración y el futuro común”, concluyó Loulichki.
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