París - "La agitación mantenida por el "polisario" y sus comanditarios es una causa de inestabilidad geopolítica mayor" en la región sahelo-sahariana, afirma el Observatorio de Estudios Geopolíticos (OEG), con sede en París, llamando al arreglo del conflicto del Sahara sobre las "bases realistas del plan de autonomía propuesto por Marruecos".
En el último boletín de información del OEG, su director, Charles Saint-Prot, aborda la cuestión de la seguridad en la región sahelo-sahariana, subrayando que esta zona "se convirtió en un refugio para los grupos terroristas vinculados con Al Qaïda".
Para el editorialista, "existe una especie de +zona gris+, mal controlada a lo largo de varios miles de km entre el sur del Magreb y África subsahariana" y donde "prosperan los traficantes de armas o de droga y todo tipo de bandas criminales".
“Se trata de una auténtica ganga para los grupos extremistas como Al Qaïda que busca un lugar para organizarse, un poco como las zonas tribales entre Afganistán y Pakistán”, estima Saint-Prot quien se pregunta por "los vínculos que podrían existir entre las actividades extremistas del +polisario+ y los terroristas de Al Qaïda".
Según este experto, “la persistencia del conflicto sobre el Sahara marroquí es una fuente de inquietud suplementaria para la seguridad de toda la región”.
Asimismo, Saint-Prot sostiene que "la persistencia de la crisis mantenida por la tentativa de secesión del +polisario+ con las implicaciones exteriores conocidas, puede constituir un elemento agravante del peligro terrorista y favorecer su propagación entre personas bajo control del +polisario”.
En estas condiciones, "el mejor medio de garantizar las seguridad en esta parte de África es arreglar este conflicto que no tiene ninguno motivo de existir, sobre las bases realistas del plan de autonomía propuesto por Marruecos”, subraya el director del OEG.
-MAP-
En el último boletín de información del OEG, su director, Charles Saint-Prot, aborda la cuestión de la seguridad en la región sahelo-sahariana, subrayando que esta zona "se convirtió en un refugio para los grupos terroristas vinculados con Al Qaïda".
Para el editorialista, "existe una especie de +zona gris+, mal controlada a lo largo de varios miles de km entre el sur del Magreb y África subsahariana" y donde "prosperan los traficantes de armas o de droga y todo tipo de bandas criminales".
“Se trata de una auténtica ganga para los grupos extremistas como Al Qaïda que busca un lugar para organizarse, un poco como las zonas tribales entre Afganistán y Pakistán”, estima Saint-Prot quien se pregunta por "los vínculos que podrían existir entre las actividades extremistas del +polisario+ y los terroristas de Al Qaïda".
Según este experto, “la persistencia del conflicto sobre el Sahara marroquí es una fuente de inquietud suplementaria para la seguridad de toda la región”.
Asimismo, Saint-Prot sostiene que "la persistencia de la crisis mantenida por la tentativa de secesión del +polisario+ con las implicaciones exteriores conocidas, puede constituir un elemento agravante del peligro terrorista y favorecer su propagación entre personas bajo control del +polisario”.
En estas condiciones, "el mejor medio de garantizar las seguridad en esta parte de África es arreglar este conflicto que no tiene ninguno motivo de existir, sobre las bases realistas del plan de autonomía propuesto por Marruecos”, subraya el director del OEG.
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