Rabat- Al oponerse a la ampliación de las prerrogativas de la MINURSO, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mostró su preocupación por hacer progresar las negociaciones, estando conciente del riesgo de explotación del aspecto de los derechos humanos por parte de Argelia y el "polisario", con el fin de dificultar la búsqueda de una solución al conflicto artificial en torno al Sahara, afirmó el embajador representante permanente de Marruecos ante Naciones Unidas, Mohamed Loulichki.
En una declaración telefónica, hecha el domingo, al programa "Al Maghrib Al Arabi Fi Ousboue" ( el Magreb Árabe en una semana) de la cadena de televisión “Médi1Sat”, el diplomático marroquí destacó que el Consejo de Seguridad manifestó, a través de la adopción de la resolución 1920 que prorroga por un año el mandato de la MINURSO, su conocimiento del registro honorable de Marruecos en materia de los derechos humanos y de los importantes avances realizados por el Reino, gracias a la política clarividente de SM el Rey Mohammed VI en este dominio.
El Consejo de Seguridad, agregó Loulichki, tomó una posición responsable, ya que sabe perfectamente que las posiciones de Marruecos están en perfecta armonía con los esfuerzos de Naciones Unidas, y que el Reino quiere una solución realista y definitiva a la cuestión del Sahara.
El diplomático explicó que el Reino recibió con beneplácito la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que prorroga por un año el mandato de la MINURSO, de hecho que “esta resolución reafirma los constantes para el arreglo definitivo del conflicto artificial en torno al Sahara, por una parte, y rechaza los enfoques y presiones ejercidas por Argelia y el “polisario” para influir en la decisión del Consejo, por otra parte”.
En lo se refiere a las posiciones internacionales sobre la cuestión del Sahara, Loulichki subrayó la posición responsable y constructiva de varios países que siguen de muy cerca esta cuestión y conocen las verdaderas partes concernidas, saben que existe, por otra parte, una minoría de países, que tienen desgraciadamente posiciones ideológicas y que, por este hecho, no están habilitados para contribuir al arreglo de este conflicto artificial, ni a dar lecciones a Marruecos en materia de respeto de los derechos humanos, sobretodo que Marruecos goza de un importante registro reconocido mundialmente en este ámbito.
Al final, Loulichki expresó su deseo de que Argelia y el “polisario” saquen las lecciones necesarias de su fracaso y muestren voluntad política para inscribirse positivamente y con realismo en el proceso de arreglo de este conflicto artificial.
-MAP-
En una declaración telefónica, hecha el domingo, al programa "Al Maghrib Al Arabi Fi Ousboue" ( el Magreb Árabe en una semana) de la cadena de televisión “Médi1Sat”, el diplomático marroquí destacó que el Consejo de Seguridad manifestó, a través de la adopción de la resolución 1920 que prorroga por un año el mandato de la MINURSO, su conocimiento del registro honorable de Marruecos en materia de los derechos humanos y de los importantes avances realizados por el Reino, gracias a la política clarividente de SM el Rey Mohammed VI en este dominio.
El Consejo de Seguridad, agregó Loulichki, tomó una posición responsable, ya que sabe perfectamente que las posiciones de Marruecos están en perfecta armonía con los esfuerzos de Naciones Unidas, y que el Reino quiere una solución realista y definitiva a la cuestión del Sahara.
El diplomático explicó que el Reino recibió con beneplácito la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que prorroga por un año el mandato de la MINURSO, de hecho que “esta resolución reafirma los constantes para el arreglo definitivo del conflicto artificial en torno al Sahara, por una parte, y rechaza los enfoques y presiones ejercidas por Argelia y el “polisario” para influir en la decisión del Consejo, por otra parte”.
En lo se refiere a las posiciones internacionales sobre la cuestión del Sahara, Loulichki subrayó la posición responsable y constructiva de varios países que siguen de muy cerca esta cuestión y conocen las verdaderas partes concernidas, saben que existe, por otra parte, una minoría de países, que tienen desgraciadamente posiciones ideológicas y que, por este hecho, no están habilitados para contribuir al arreglo de este conflicto artificial, ni a dar lecciones a Marruecos en materia de respeto de los derechos humanos, sobretodo que Marruecos goza de un importante registro reconocido mundialmente en este ámbito.
Al final, Loulichki expresó su deseo de que Argelia y el “polisario” saquen las lecciones necesarias de su fracaso y muestren voluntad política para inscribirse positivamente y con realismo en el proceso de arreglo de este conflicto artificial.
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