lunes, 4 de abril de 2011

La historia completa del francés secuestrado y ejecutado por elementos del Polisario y también miembros activos de Alqaeda

El francés secuestrado y ejecutado por Al Qaeda en Níger no fue elegido al azar. Iba a casarse con una joven nigerina, una boda no tolerada por el extremismo islámico
Lo afirmó al diario francés Le Figaro Mathieu Guidère, autor del libro Nuevos terroristas. Este experto no cree que los dos franceses secuestrados el viernes 7 de enero -Antoine de Léocour y su amigo Vincent Delory- hayan sido elegidos por casualidad por el comando terrorista que se los llevó (ver nota relacionada).
"El restaurante Le Toulousain [ubicado en el centro de la capital de Níger] estaba lleno de franceses y los secuestradores habrían podido apoderarse de más rehenes, pero sólo querían a dos", dijo este especialista en Al Qaeda. "Los eligieron cuidadosamente. Todo el mundo sabía en Niamey que Antoine de Léocour iba a casarse con una nigeriana. Y nada es más intolerable para estos grupos islámicos que un casamiento mixto".
Guidère también justificó la decisión del Estado francés de intervenir militarmente ante el secuestro, a pesar del peligro para los secuestrados, porque "desde el momento en que los rehenes pasan a manos de otro grupo, no existen casi chances de recuperarlos; todo se juega en las primeras veinticuatro horas". El experto considera, además, que ni los ministros ni el presidente deben discutir con Aqmi, la rama magrebina de Al Qaeda.
Este grupo, perseguido por el ejército argelino, encontró refugio en los desiertos del Sahara o del Sahel, hacia donde llevó su guerra santa y desde donde puede organizar sus secuestros y tráficos. Según un despacho de AFP, "la habilidad de los emires de Aqmi en esa región -empezando por el famoso Mokhtar Belmoktar, nunca detenido desde hace más de 15 años- es haberse integrado en ese tejido social: a veces ofrecen apoyos humanitarios a tribus pobres, protegen tráficos, financian pozos, compran ganado, distribuyen medicamentos".
El embajador estadounidense Anthony Holmes, comandante adjunto del Comando África de los Estados Unidos, con base en Stuttgart, aseguró a AFP que "no son más de 300, pero hay que tomarlos en serio, [porque] están activos en los seis países del Sahel y están en contacto con Al Qaeda en Afganistán y Pakistán".
Estos comandos saben que son observados por satélites y aviones de vigilancia occidentales (como el que siguió al comando que secuestró a los franceses) y espiados por los servicios de inteligencia. Esto explica su vida nómade, durmiendo mayormente en carpas o en vehículos todoterreno.
Los rescates pagados por los gobiernos occidentales a cambio de sus ciudadanos secuestrados son una de sus principales fuentes de ingreso.
Integrada originalmente por argelinos, actualmente el Aqmi cuenta con "yihadistas" de todos los países del Sahel, especialmente de Malí y Mauritania, "atraídos por la fe, el dinero o por el amor a la aventura", dice AFP.
En octubre pasado, recuerda Mathieu Guidère, Osama Bin Laden reivindicó los secuestros en el Magreb y envió un mensaje de felicitación a sus autores. Desde entonces, Aqmi pidió a Francia que negociara directamente con el jefe de Al Qaeda.