miércoles, 12 de octubre de 2011

Casos de esclavitud en los campos saharauis del Polisario en Tinduf


La esclavitud y la distinción racial van de la mano en pleno siglo XXI en muchas regiones africanas pero cuando ese régimen de asalto a los derechos humanos se produce en un frente popular de liberación como el Polisario, adquiere una inusitada expectación social y política.

CANARIAS7 publicará mañana en su edición de papel un documento de un tribunal de primera instancia de Tinduf, en una causa auspiciada por el Ministerio de Justicia y Asuntos Islámicos de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que acredita la liberación de un ciudadano nacido en 1951 que compró su manumisión. El auto judicial está fechado en junio del pasado año y el asunto a tratar en el juzgado reza así: “La liberación de un esclavo”.

La esclavitud en los campos argelinos de Tinduf no es nuevo. En sólo nueve meses han saltado a la luz pública española dos casos más que cuestionan la estrategia del Frente Polisario en su anhelo por convertirse en un crisol de libertades.

En marzo de 2007, el periódico 'El País' publicó el proceso judicial que acusa una niña de 15 años, que se niega a volver a Tinduf por miedo a recibir de nuevo supuestos malos tratos y condiciones de esclavitud. La niña, de nombre Saltana, lleva en Cartagena desde 2002, bajo la custodia del matrimonio español Gregorio Martínez y Rosa Sánchez. La pareja, padres de dos hijos, recurrió a los tribunales, que le han dado la razón desde que se inició el procedimiento hace cinco años. Hoy, el caso sigue abierto porque la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Cartagena ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Murcia.

En declaraciones a 'El País', Saltana afirmó en un perfecto castellano: “Yo vivía con mi tío. Un día llegó una mujer, que venía de Tinduf y mi madre me dijo que me fuera con ella. Cuando llegué a esta ciudad me dijeron lo que tenía que hacer. Levantarme muy temprano y hacer las tareas de la casa, mientras el resto de niños de esa familia iba a clase. Por eso no quiero volver a Tinduf. El Sáhara no es mi país, y no volvería. Me tratarían tan mal como antes, y volvería a ser esclava de esa familia”.

En la actualidad, el matrimonio y la niña mantienen una pulcra discreción “por respeto a los tribunales de justicia”. Sin embargo, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui interpuso un recurso ante la Audiencia de Murcia alegando “la ofensa” que supone mencionar “la presencia de esclavitud en los campamentos de refugiados, cuando no existe ningún informe que lo acredite”.

Pero los hechos posteriores demostrarían lo contrario. En julio de 2007, la Asociación Sáhara Marroquí (ASM) reclamó en una misiva enviada al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que abriese una investigación para esclarecer la situación de "esclavitud" en la que se encuentran "miles de saharauis" que residen en los campos de refugiados en Tinduf. Dos periodistas australianos, Violeta Ayala y Daniel Fallshaw, fueron retenido por el Polisario durante varias horas, tras haber sido "testigos de escenas y prácticas de esclavitud" en los campos argelinos. El presidente de la ASM, Mohamed Reda Taoujni, recordó entonces que desde la llegada al poder del PSOE, el Gobierno "ha multiplicado por cuatro su ayuda humanitaria hacia los campos de Tinduf en Argelia" donde, afirma, "miles de personas viven como esclavos". Según fuentes oficiales consultadas por Canarias7.es, el Frente Polisario gestiona al año unos 20 millones de euros procedentes de distintas administraciones españolas; sólo el Gobierno canario les transfiere cada año 750.000 euros.

Los periodistas australianos están terminando de montar una película-documental en la que se visualizan los presuntos casos de esclavitud en Tinduf. "Nos habíamos trasladado in situ a Tinduf para trabajar sobre la problemática de las familias separadas. Pero durante nuestra estancia, hemos sido testigos de escenas de esclavitud", declaró Violeta Ayala a la organización Reporteros sin Fronteras (RSF, con base en París).

Tras ser descubiertos en la realización de entrevistas a posibles afectados, los dos periodistas fueron conducidos a una jaima, donde los servicios de seguridad les aprehendieron parte del material gráfico.

Pero las denuncias no quedan sólo ahí. Un informe realizado por la organización no gubernamental mauritana SOS Esclavos pone de manifiesto que el régimen de esclavitud de Saltana tiene visos de ser cierto. “Tras varias entrevistas con Khana (la madre biológica) nuestro representante en Zuerat (el pueblo mauritano en el que nació la niña) piensa que es probable que los El Bardi sean los amos de Knana y de su hija”, apunta esta ONG. Añade, además, que “Knana no confirma que ella y sus hijos sean los esclavos de esa familia, pero dice que a su abuela la educó Gueiwarra El Bardi (la mujer saharaui que la envió como si fuera su auténtica madre a España a pasar el verano de 2002”. Esta ONG mantiene que tales explicaciones son “una confesión a medias sobre el estado de esclavitud de Knana y, por consiguiente, de Saltana, ya que “las mujeres serviles siempre han sido niñeras en la casa de sus amos”.

SOS Esclavos no es una organización cualquiera. Está presidida por Boubacar Messaoud, dedicado desde hace años de los casos de esclavitud que todavía perduran en este país, cuyo Gobierno abolió oficialmente esta lacra en 1981. Amnistía Internacional (AI) maneja en sus informes la información suministrada por SOS Esclavos, que ya ha destapado, al menos, cuatro casos flagrantes de servidumbre en Mauritania.

El informe de SOS Esclavos, resaltado por “El País”, subraya que la menor vivía en una situación de esclavitud y que Knana, la madre de Saltana, fue localizada en Zuerat, donde confirmó que la niña nació en Mauritania y no en Tinduf. También dijo que su hija “se fue por primera vez de Zuerat en julio de 2001, en compañía de Gueiwarra El Bardi, con destino al campamento saharaui de Smara (Tinduf), para ser matriculada en el colegio, ya que había sido expulsada de la escuela de Zuerat por falta de asistencia”. Knana afirma que Gueiwarra le prometió entonces que pasaría las vacaciones de verano de 2002 en Zuerat con su hija. Saltana lo niega. Asegura que nunca fue al colegio, ni en Tinduf ni en Mauritania.

Saltana llegó a Cartagena hace cinco años, dentro del programa estival de acogidas de niños que viven en los campos de refugiados. Tinduf es un asentamiento localizado en el suroeste de Argelia, a pocos kilómetros de El Sáhara Occidental, una ex colonia española hoy bajo jurisdicción marroquí. Alrededor de 100.000 personas viven en Tinduf. 
Fuente: www.canarias7.es