sábado, 9 de enero de 2010

El duelo y reparación necesarios a las víctimas civiles canarios del terrorismo en el Sáhara español



Las hemerotecas hablan solas. Nunca engañan:¿Dónde están los cuerpos de más 289 marineros españoles, y por tanto canarios, asesinados, ametrallados, desaparecidos, secuestrados y hundidos adrede (60 barcos: Mencey Abona, Gargomar, Cruz del Mar, Génesis, Santa Ana, Junquito, Las Palomas, Terranova, Magamuda, etcétera, -sin contar “los despedazados” cruelmente- por los atentados terroristas de las bombas del Frente Polisario en la empresa española de Fosbucra, (los supervivientes, hechos y testimonios lo evidencian fehacientemente, aunque a menudo lo nieguen. Como ejemplo, El Eco de Canarias: “Explosión de bombas por el Frente Polisario en las minas de Fosbucra con muertos y heridos, 11–01-1976)-?. ¿Porqué han practicado el negacionismo de los hechos y sistemático, el Frente Polisario-Marruecos, hacia las familias españolas desamparadas, indefensas, enfermas y abandonadas por todos en éstos años, incluidos los políticos del Archipiélago, con excusas peregrinas como que eran ladrones de pescado, fosfatos, o una "guerra colonial" en la que cabía todo..?. ¿Sabe Canarias, España, sus políticos, los medios de comunicación del abandono, desinformación, falta de reconocimientos institucional, la negación de reparación de todo tipo que hemos sufrido durante décadas, nosotros, las familias de los afectados, tal y como les ocurrió a muchas víctimas de ETA en la época de plomo? Va siendo hora, que salgamos y nos visibilicen, porque las viudas, las huérfanas y las hermanas, tenemos el derecho y la obligación de saber todo lo que ha pasado con nuestros muertos en el Sáhara, así como los errores que se cometieron hacia inocentes civiles españoles (canarios en su mayoría, aunque hay constancia también de andaluces, gallegos y vascos), durante la década de los 70 y hasta finales de los años 80,-antes y después de la Transición-.¿Es de recibo?. ¿Acaso a nuestra mente no han vuelto padres y esposos ausentes, en éstos días donde Lanzarote se ha convertido en eje de discusión de la “supuesta vulneración de los Derechos Humanos” a una ciudadana saharui-marroquí, o marroquí-saharui?.¿Es ampulosa la cantidad de dinero que han destinado las instituciones oficiales del Archipiélago y los canarios de a pie a la “causa” dentro y fuera de España?. ¿Es verdad el artículo publicado en (ABC, 2-10-1985: “España expulsa a los dirigentes del Frente Polisario por el criminal atentado al Junquito y patrullera Tagomago)”?. ¿Dónde ha estado la clase política española, la canaria, los grandes periodistas, los jueces, las bien remuneradas Comisiones Intergrupal e Interparlamentarias del Congreso de los Diputados, del Senado, del Parlamento de Canarias, pertenecientes a CC-Coalición Canaria, PP, PSOE, PNV, IU, ERC, -que van cada dos por tres a Tinduf y jamás han visitado una casa de las numerosas familias canarias, para saber cómo quedaron empobrecidas y desestructuradas, tras la muerte del padre, o cómo están ahora?.¿Porqué los historiadores, los artistas, los cantantes, las ongS, Amnistía Internacional, los observadores y Altos relatores de la ONU, la OSCE, o los tribunales nacionales e internacionales, jamás se han interesado en defender los derechos humanos de las familias civiles canarias?. La reparación y el reconocimiento como víctimas del terrorismo ha sido lenta y dolorosa, porque todo el mundo lo ha justificado vilmente “con gran síndrome de Estocolmo de revolución romántica”.¿Acaso no se han perpetrado crueles acciones violentas de este grupo independentista bajo justificaciones débiles e interesadas?. Faltan muchas víctimas por reconocer aún. Otras ya lo han conseguido afortunadamente. Pero desde hace pocos años, -y gracias a la a la Dirección General de Apoyo del Ministerio del Interior que encabeza el ministro Rubalcaba- y a la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo-ACAVITE-, se puede recorrer, por lo menos, un mínimo camino a la esperanza con la nueva Ley Integral de Víctimas del Terrorismo que se aprobará en breve, donde se equiparán todos los derechos como cualquier otra víctima en nuestro país, sea de Eta, Grapo, 11M, extrema izquierda, o extrema derecha. Basta un ejemplo, de los cientos que hemos padecido. El 28 de noviembre, se cumplen 31 años del salvaje atentado del “Cruz del Mar”con siete asesinados, uno de ellos un adolescente de 14 años, hijo de marinero. Sólo se salvaron del ametrallamiento tres supervivientes al “tirarse” al mar. Y así, hasta centenares de víctimas de los atentados. El pueblo español y el pueblo canario tienen el derecho y la obligación de saber todo lo que ha pasado con sus muertos en el Sáhara español. Nos guste, o no nos guste, hay que dar respuestas a los testimonios de la verdad. Ya no nos pueden seguir negando el duelo familiar y el silencio..Créanme, los supervivientes, los heridos, los fallecidos, y los familiares de los cuerpos que jamás han aparecido, ni han sido enterrados, nos merecemos al menos, el reconocimiento, reparación total, dignidad, memoria y el recuerdo de todos. Incluidos los que han mirado para otro lado, de manera vergonzante. O los que se escudan en eufemismos ambiguos como: “acciones violentas de baja intensidad, o” incidentes terroristas con asesinatos descontextualizados”, para justificar las terribles masacres a isleños civiles inocentes.