martes, 3 de mayo de 2011

Foreign Policy Magazine señala con el dedo a "la connivencia" entre los militantes del "polisario" y Al-Qaeda

Esteban Silva es el portavoz en Chile y sudamérica de los terroristas del polisario 
Esteban Silva junto con activistas sudamericanos durante un viaje organizado por Argelia y algunas asociaciones de activistas españoles proseparatistas
Esteban Silva y el Dip. Sergio Aguiló durante un viaje de activismo a favor del Polisario en Madrid
Esteban Silva en los campos de adiestramiento de las milicias del Polisario

Washington- La revista norteamericana "Foreign Policy" señaló con el dedo a "la connivencia" que existe entre Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el "polisario", estimando que la demora registrada en la resolución de la cuestión del Sahara dio lugar a un "matrimonio de intereses" entre los separatistas y este grupo terrorista que activa en la región del Sahel y el Norte de África
La publicación destaca que los últimos arrestos efectuados en las filas de los militantes del polisario por algunos países de la región confirman la implicación de este grupo en el tráfico de armas, drogas y ayuda humanitaria en colusión con la rama norteafricana de Al Qaeda. 
Foreign Policy Magazine recuerda, en este sentido, la liberación últimamente por las autoridades mauritanas de Omar Sahraoui, un “combatiente veterano” del “polsiario” que había secuestrado tres activistas humanitarios españoles en noviembre del 2009 por la cuenta del AQMI.
La revista agrega, a este respecto, que expertos y think thanks norteamericanos habían informado también del arresto de una veintena de otros militantes del “polisario” en relación con esta operación de toma de rehenes.
En enero pasado, prosigue la misma fuente, los servicios de seguridad argelinos habían procedido al arresto del denominado Sidi Mohamed Mahjoub, un predicador del polisario, y confiscaron en su domicilio armas, veinte kilogramos de explosivos y correspondencias con Abdelmalek Droukdel, Emir autoproclamado de Al Qaeda en el  Magreb Islámico.
La publicación subraya también que para varios expertos, la no resolución del conflicto del Sahara compromete seriamente la cooperación regional en el Norte de África y favorece una situación propicia a la proliferación de los actos terroristas y de tráficos ilícitos de todo género.   
Foreign Policy Magazine vuelve, por otra parte, sobre las condiciones de vida lamentables en los campos de Tinduf en Argelia, citando a este respecto los propósitos del ex jefe de operaciones e inteligencia de la Agencia Estadounidense Anti-droga (DEA), Michael Braun, que afirma que estos campos son “un polvorín y un caldo de cultivo para los reclutadores del AQMI”.
Citado por la publicación, el primer vicepresidente del Comité nacional para la política norteamericana, Peter Pham, apoya, por su parte, que el resentimiento y la marginalización que vive la población de los campos de Tinduf corren el riesgo de exacerbar más con la ausencia de una solución política al conflicto del Sahara.
Varios miembros y jóvenes saharauis de los campos de Tinduf se habían unido en un primer tiempo a las filas de Al Qaeda tras el llamamiento lanzado por Oussama Ben Laden a los combatientes árabes de incorporarse a Afganistán, hace observar la revista, agregando que otros jóvenes saharauis han sido influenciados por la ideología yihadista durante sus estudios en las universidades argelinas o en otros países árabes.
El profesor de Relaciones Internacionales en el McDaniel College e investigador asociado en el Brookings Institute de Doha, Anouar Boukhars, citado por la publicación, afirma en la misma línea que la juventud saharaui de los campos de Tinduf es cada vez más decepcionada por la mala fe y la pasividad de los dirigentes del “polisario”.
El mismo agregó que en tiempo en que las negociaciones sobre el Sahara, bajo el paraguas de Naciones Unidas, permanecen en un callejón sin salida, Al Qaeda sigue activando en el Magreb y en la región del Sahel.